TOMAR EL SOL, UN DEPORTE DE RIESGO

TOMAR EL SOL, UN DEPORTE DE RIESGO. TODO LO QUE DEBES TENER EN CUENTA ANTES DE TOMAR EL SOL.

Te contamos con detalle todo lo relacionado con el sol y con la protección frente al daño que produce en tu piel.

TOMAR EL SOL, UN DEPORTE DE RIESGO
TOMAR EL SOL, UN DEPORTE DE RIESGO

Hola a todos, como cada año, en Alcocer Farmacia no queremos dejar pasar la oportunidad de daros a conocer cómo podemos proteger nuestra piel de la radiación solar.

Los efectos de la exposición solar que recibimos a lo largo de nuestra vida son acumulativos, por lo tanto debemos conocer cómo evitar el daño producido en todas las épocas del año, no sólo en verano, ya que estamos expuestos de forma continua.

Para ello disponemos de herramientas como nuestro Dermoanalizador, que muestra las acumulaciones de melanina no visibles de forma habitual, y las arrugas, indicándonos su profundidad y textura de manera detallada.

Siempre os recomendamos, y con mayor insistencia en época estival, el seguir una rutina de cuidado que incluya una limpieza adecuada, una hidratación y el uso de antioxidantes, ya sea via tópica y/o oral, para conseguir la máxima protección celular frente a los efectos negativos del sol, y por supuesto acompañado de un fotoprotector acorde con el fototipo y el tipo de piel.

Además, queremos recordaros que existen muchos medicamentos que producen reacciones fototóxicas, es decir, quemaduras en las zonas expuestas al sol, y fotoalérgicas, o reacciones que afectan a zonas tanto expuestas como no expuestas.

Fotosensibilidad

Entre ellos están antihistamínicos como la ebastina, loratadina, cetirizina…, antiinflamatorios como el ibuprofeno, diclofenaco…, anticonceptivos orales, antihipertensivos como el  enalapril, losartán…

Para averiguar si estás tomando algún medicamento que pueda perjudicarte al tomar el sol, no dudes en preguntarnos para tomar las medidas oportunas.

Pero para ayudaros a conocer en profundidad todo lo relacionado con el sol, vamos a explicar primero cuáles son los diferentes tipos de rayos solares, y sus efectos:

  • Rayos UV-B: Penetran en la epidermis, producen quemaduras, reacciones alérgicas y cáncer de piel.
  • Rayos UV-A: Penetran en la dermis, producen a largo plazo fotoenvejecimiento, intolerancia al sol, manchas y cáncer de piel.
  • Infrarrojos: Producen pérdidad de firmeza, deshidratación y potenciación de los efectos de los UV.

Y ahora veremos los diferentes fotoprotectores que existen en el mercado:

Filtros Químicos:

  • Transforman la energía del sol en energía térmica no nociva. En pieles muy sensibles pueden generar alergias. Son transparentes y se extienden sin dejar residuo. Actúan a partir de 30 minutos de la aplicación. Protegen frente a los rayos UVA, UVB o ambos.

Filtros Físicos:

  • Reflejan la luz, no se absorben. No producen alergias. Al extenderlos en la piel son más densos y suelen dejar residuo blanco. Protegen frente a los rayos UVA, UVB, IR y Visibles. Actúan desde la aplicación en la piel.

Filtros Organominerales:

  • Absorben y reflejan los rayos solares. Son muy seguros porque no se absorben a través de la piel. Tienen buena cosmeticidad. Protegen frente a los rayos UVA y UVB. Son factores de protección bajos.

Filtros Biológicos:

  • Son antioxidantes, neutralizan los radicales libres que se generan en la exposición solar. Por sí solos no generan fotoprotección, se deben asociar con los anteriores.

 

¿Y cómo elegimos el fotoprotector?

Es fundamental conocer el fototipo (I, II, III, IV, V, VI)  de nuestra piel, que depende del color de piel, ojos y de su capacidad de quemarse y broncearse, así como el tipo de piel  (si es mixta, grasa, seca…) y el lugar de exposición (no es igual estar en la playa, dentro del agua, en la montaña…).

fototipos

Además, existen situaciones en las que la protección será especial:

  • Niños menores de 6 meses: no se aplicará fotoprotector ni se expondrán a sol.
  • Niños de 6 meses a 3 años: debemos aplicar fotoprotectores minerales, junto con gorra, camiseta de algodón y gafas homologadas.
  • Niños de más de 3 años: se aplicarán fotoprotectores pediátricos 50+ junto con gorra, camiseta de algodón y gafas homologadas.
  • Embarazadas o mujeres que tomen hormonas o anticonceptivos: aplicar fotoprotectores muy altos, activos frente a la radiación visible azul y con activos que frenen la aparición de manchas.
  • Pieles con couperosis: utilizar fotoprotectores con SPF muy alto, con activos para mejorar las rojeces.
  • Pieles atópicas: aplicar fotoprotectores muy altos sin perfumes o colorantes, que sean nutritivos e hidratantes.
  • Tatuajes: aplicar SPF alto, que aporten nutrición y antioxidantes para proteger el color y evitar su degradación.

Una vez conocemos estos detalles, ya podemos elegir nuestro fotoprotector, pero…

¿Cómo sé el significado de la información que aparece en los envases?

Para comenzar, las siglas SPF muestran la medida del nivel de protección frente a los rayos UVB. Indica el tiempo que este fotoprotector eleva la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema o enrojecimiento antes de quemarse.

Es decir, si la piel sin ninguna protección en 20 minutos se quemaría, con un fotoprotector SPF50+ tardaría 20 por 50, es decir, 1000 minutos.

Tipos de SPF:

SPF entre 6 y 10 – Protección baja.

SPF entre 15 y 25 – Proteccion media.

SPF entre 30 y 50 – Protección alta.

SPF 50+  – Protección muy alta.

Si aparecen las siglas UVA dentro de un círculo, indica que el producto protege frente a estos rayos al menos un tercio del SPF.

Pero para conseguir esto es necesario aplicar la cantidad necesaria (2mg/cm cuadrado) 30 minutos antes de la exposición,  y de forma homogénea y uniforme, y además reaplicar después del baño, de haber estado en contacto con la toalla, con la arena… o después de sudar, ya que al no hacerlo se disminuye de forma muy significativa la protección, y el SPF ya no sería real.

Los fotoprotectores “water resistant” mantienen su SPF después de 40 minutos de inmersión en el agua, y los “waterproof”, tras 80 minutos.

Siempre se deben desechar los envases después de 6 meses abiertos, ya que pierden su eficacia pasado este tiempo.

Y si también te preocupa ponerte moren@: el proceso de bronceado se activa de igual modo al utilizar protección solar, ya que no existe ningún fotoprotector que sea una pantalla total, pero utilizándolo evitarás el daño por enrojecimiento y las quemaduras solares, responsables del fotoenvejecimiento posterior y del riesgo de cáncer de piel.

Y de igual modo, para evitar estos daños tanto inmediatos como a largo plazo, se debe proteger la piel ya bronceada.

Por último, y como todos los años, incidimos mucho en la prevención del cáncer de piel, pero también en la detección precoz.

Os ayudamos a reconocer las señales de alerta principales para consultar con el dermatólogo:

Detección melanoma
Detección melanoma

Ahora que ya sabes mucho más sobre el sol y sus efectos, es hora de venir a la Farmacia a por tu fotoprotector, y a disfrutar del verano!!

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