Consideramos el cáncer como la epidemia del siglo XXI. Su crecimiento en los países desarrollados ha sido muy importante desde los años 70, afectando cada vez a personas más jóvenes. Todos conocemos algún caso en nuestra familia y círculo de personas más cercano. No en vano, tomando las cifras de 2012, a uno de cada tres varones y a una de cada cuatro mujeres se les diagnosticará cáncer a lo largo de su vida. Los avances de la medicina son esperanzadores, y los actuales tratamientos eficaces y exitosos, pero a la espera de un remedio definitivo, debemos tomar conciencia y estar prevenidos.
Hace unos meses fui diagnosticado de cáncer y pasados los primeros momentos de desconcierto, y el inicio del tratamiento médico, he tenido una actitud activa frente a la enfermedad, recopilando información para colaborar en mi recuperación. Por eso, cuando, desde la Farmacia Alcocer y el Blog Farma&Cía me pidieron si podía contar mi experiencia y compartir todo lo que he aprendido sobre esta enfermedad no lo dudé.
Ahí van los 5 puntos que yo considero más interesantes y efectivos para luchar contra el cáncer.
1. EN CUANTO A LA ALIMENTACIÓN
Se recomienda, por un lado, incrementar en la dieta la ingesta de ALIMENTOS ANTI INFLAMATORIOS, como la fruta y los vegetales, los frutos secos, el pescado azul, el aceite de oliva virgen extra, las especias y algunas legumbres como guisantes, judías y lentejas.
Por otro, se debería moderar o reducir el consumo de alimentos inflamatorios como el azúcar, la carne (mejor la de ave, menos grasa), los lácteos (se pueden alternar con leche de avena o almendra), los huevos, las harinas y pastas refinadas (existen muchas opciones integrales) o las patatas. Parece aconsejable ingerir muchos alimentos con índice glucémico bajo o medio, que son principalmente las verduras, frutas y hortalizas.
2. La FORMA DE COCINAR también es importante, ya que las altas temperaturas y las frituras desnaturalizan la comida. Es interesante cocinar a fuego más lento y moderar el uso del microondas, el horno y las planchas a mucha temperatura. Las verduras se pueden cocer al vapor y si se hace en pocos minutos, conservan su color natural y sabor. De la misma manera que se puede freír con aceite de oliva virgen extra a menos temperatura para conservar mejor las propiedades nutricionales.
Es recomendable tomar los alimentos lo más frescos y naturales que podamos. La piel de las frutas y verduras aportan muchos nutrientes, pero debemos tener cuidado debido al uso masivo de pesticidas, por lo que hay que lavarlas muy bien o optar por las de cultivo ecológico y de temporada, que ya podemos encontrar en muchos establecimientos especializados, mercados y supermercados.
3. Conviene SER DISCIPLINADO con las comidas y los horarios. Muchos llevamos un ritmo de vida muy rápido, y a veces no es fácil comer en casa y respetar los horarios, pero cuidarse exige hacer un esfuerzo que el cuerpo nos agradecerá a largo plazo en salud y bienestar. Una opción saludable es llevar fruta, ensaladas y comida preparada al trabajo.
4. La ACTIVIDAD FÍSICA ES MUY IMPORTANTE, hay que estar en forma, pero hacerlo de forma realista y sostenible en el tiempo, cada uno en función de sus posibilidades, desde dar a diario largos paseos a pie y hacer estiramientos en casa, hasta recurrir a métodos como el pilates, que permiten elegir el grado de intensidad, corrigen nuestra postura y mejoran nuestra respiración.
5. Por último EN CUANTO AL ESTRÉS, muy habitual debido a nuestro moderno estilo de vida, debemos aprender a alejar los pensamientos negativos y llevar los conflictos y las dificultades con mayor serenidad. Tener la mente en paz, dormir y descansar bien, es bueno para nuestra salud. Algo muy efectivo para conseguir relajarnos en momentos de tensión, al final del día o al acostarse es practicar ejercicios de respiración. Una forma sencilla de hacerlo consiste en inspirar por la nariz hinchando nuestro abdomen y expirar lentamente por la boca hasta vaciarlo del todo, varias veces, y finalmente sentir nuestra respiración natural hasta sentirnos completamente relajados. Existen otros métodos de relajación, como la oración o la meditación.
Aunque es cierto que existen factores genéticos que predisponen al cáncer, han de darse otros factores para que se desarrolle la enfermedad. El cáncer está relacionado con factores ambientales, y está en nuestra mano apostar por un estilo de vida más saludable, cuidar nuestra alimentación, mejorar nuestra actividad física y controlar el estrés. Por último, también conviene prestar atención a la contaminación y las sustancias nocivas que contienen los productos y objetos que nos rodean, en casa y fuera de casa. Todo ello fortalecerá nuestro sistema inmunológico y estará más preparado para evitar o afrontar la enfermedad.